Desarrollar ciudades seguras, conlleva el aplicar diversas estrategias y realizar acciones de fondo y forma. Dentro de ellas, el diseño urbano representa un aspecto fundamental que merece un estudio profundo para evaluar sus condiciones y proponer, con un enfoque de “geo prevención”, el ofrecerle a las comunidades una mejor calidad de vida.
Una estrategia útil y efectiva para prevenir el crimen y la sensación de inseguridad, la constituye la “prevención del crimen a través del diseño ambiental”, conocida por sus siglas en inglés como CPTED, (Crime Prevention Through Environmental Design), la cual plantea la modificación de elementos del contexto municipal para inhibir la comisión de actos delictivos, a través de prácticas disuasivas y de rediseño de espacios públicos.
La CPTED se basa en vulnerabilidades y se fundamenta en el principio de oportunidad a cometer un delito. Propone 5 conceptos, interrelacionados, destinados a reducir las oportunidades para la comisión de delitos, así como el miedo ante la inseguridad:
- Control natural de accesos.
Al apropiarse los miembros de la comunidad, de los accesos del espacio, ya sea por su uso o señalización. - Vigilancia natural.
Basada en la visibilidad de un espacio, es decir, que una persona sienta confianza, que pueda ver y ser vista. Este tipo de vigilancia permite observar y modificar comportamientos inadecuados, reportándolos a la policía o a los vecinos de la comunidad. Ello conforma, asimismo, un factor disuasivo para cualquier delincuente de operar en el lugar. - Refuerzo del territorio.
Al darse una relación afectiva entre las personas y su entorno inmediato, generándole un sentido de identidad y pertenencia al mismo, provocando que cuide dicho espacio. En áreas inseguras, se logra promoviendo y realizando actividades seguras en el lugar de carácter recreativo o deportivo, reduciendo así la oportunidad de consumo de alcohol y drogas. - Mantenimiento de los espacios públicos.
Al ocuparse de mantener el espacio en condiciones apropiadas para el uso y disfrute de los vecinos, ya que de prevalecer el descuido y deterioro, existe una mayor oportunidad para los delincuentes de actuar en el lugar. - Participación comunitaria.
Se debe lograr el involucramiento de los miembros de la comunidad en todas las etapas de la estrategia, con el fin de reducir o erradicar la comisión de delitos y revertir la percepción de inseguridad en el lugar.
- Control natural de accesos.
Si bien para la implementación de esta estrategia se debe contar idealmente con el apoyo de las autoridades, la ciudadanía juega un papel determinante al ser el protagonista principal de las acciones a realizarse en la comunidad.
Al recuperar y ocupar los espacios perdidos, estaremos recuperando nuestra seguridad y generando los espacios para el correcto desarrollo de nuestros hijos.
Para que profundices en el tema y pongas en práctica las recomendaciones de la CPTED, ponemos a tu disposición el documento: Espacios urbanos seguros, recomendaciones de diseño y gestión comunitaria para la obtención de espacios urbanos seguros, que muestra un modelo aplicado exitosamente en Chile, país que ha logrado implementar con eficacia esta estrategia