En medio de un clima social donde la desconfianza y la violencia predominan, los actos de amabilidad resultan cada vez más valorados y, por desgracia, también explotados. La estafa del “buen samaritano” se disfraza de civilidad y responsabilidad, cuando en realidad es una trampa bien diseñada para engañar a quienes todavía creen en los gestos honestos entre ciudadanos.
Esta modalidad de fraude ha comenzado a documentarse en diversas ciudades de México, como la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, así como en otras capitales latinoamericanas, donde se aprovecha la buena fe de las personas y su impulso por resolver conflictos sin entrar en procesos legales o aseguradoras.
A simple vista, el escenario parece el de una persona responsable que daña accidentalmente un vehículo y deja sus datos para repararlo. Pero detrás de esta nota bienintencionada, se esconde una red de manipulación que puede llevar al robo de identidad, al fraude bancario y a la suplantación documental.
¿Cómo operan los estafadores?
- Daño intencional al vehículo: El estafador daña deliberadamente una parte visible del automóvil estacionado.
- Nota de disculpa: Deja una nota escrita a mano en el parabrisas, disculpándose por el daño y proporcionando un número de contacto para “hacerse responsable”.
- Contacto telefónico: Al establecer comunicación, el supuesto responsable se muestra colaborativo y evita involucrar a las aseguradoras.
- Solicitud de información personal: Durante la conversación, el estafador comienza a solicitar datos personales como nombre completo, dirección, datos bancarios o de identificación, bajo el pretexto de agilizar el proceso de reparación.
- Redirección a sitios web falsos: En algunos casos, la víctima es dirigida a sitios web fraudulentos que simulan ser portales oficiales de aseguradoras, diseñados para robar información confidencial.
¿Qué riesgos implica?
- Robo de identidad: Con la información recopilada, los estafadores pueden suplantar la identidad de la víctima para cometer otros fraudes.
- Fraudes financieros: Acceso a cuentas bancarias y realización de transacciones no autorizadas.
- Acceso a información sensible: Uso de documentos personales para actividades ilícitas.
Ante ello, para evitar ser víctima de este tipo de defraudadores es recomendable:
- No contactar al número proporcionado en la nota: En su lugar, comunícate directamente con tu aseguradora para verificar los protocolos en estos casos.
- No compartir información personal o bancaria: Evita proporcionar datos sensibles a desconocidos, incluso si parecen confiables.
- No ingresar a enlaces sospechosos: Verifica que cualquier sitio web sea legítimo antes de ingresar información.
- Reportar el incidente: Si sospechas que has sido víctima de esta estafa, contacta a la Policía Cibernética de la Ciudad de México al teléfono 55 5242 5100 ext. 5086 o al correo policia.cibernetica@ssc.cdmx.gob.mx.
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