Parece mentira pero, justamente a través de una mentira, los delincuentes encontraron, desde hace algún tiempo, una forma práctica y efectiva de cometer delitos que, sin estar en contacto directo con sus víctimas, les permite obtener altos rendimientos, con un mínimo esfuerzo: la extorsión telefónica.
Esta modalidad de extorsión se convirtió, en México, en uno de los delitos de mayor incidencia, ya que permite a los delincuentes delinquir a distancia, utilizando como arma principal su poder de intimidación, presión y violencia psicológica, para cometer extorsión por amenaza, fraude por engaños o incluso los denominados secuestros virtuales o psicológicos.
Es preciso considerar que estas llamadas telefónicas, en su gran e inmensa mayoría, no representan un peligro inminente, ya que provienen de un centro penitenciario desde el cual los reos, aún cuando no deberían tener un teléfono móvil en ese lugar, ni les debería funcionar debido a los bloqueadores de señal implementados dentro del mismo, realizan, sistemáticamente, día con día, este tipo de llamadas.
Resulta fundamental el informarse respecto de los modus operandi extorsivos con el fin de evitar que nos sorprendan. Las formas de prevención de este tipo de delito obedecen, en mucho, a un manejo correcto de nuestra información y discrecionalidad de nuestra persona y familia, así como a la implementación de una serie de políticas y medidas de seguridad, amén de la adquisición de equipos básicos telefónicos.
En ese sentido, es importante tener muy en cuenta los siguientes aspectos:
- Seguridad de la información. Evitar proporcionar datos y teléfonos personales a terceros o bien a través de tarjetas de presentación, llenado de encuestas o promociones comerciales, así como tener mucho cuidado al llenar solicitudes de empleo, sobre todo en internet, cuya legitimidad no esté debidamente validada.
- Código de seguridad secreto. Establecer con nuestros familiares una palabra, frase u oración que nos permita constatar identidad en casos de emergencia. Ante una llamada de un supuesto secuestrador que mantiene a un familiar secuestrado, resulta fundamental aplicar la mecánica del código de seguridad secreto, para constatar la veracidad de dicha llamada.
- Identificador de llamadas. Idealmente incluido dentro de un equipo telefónico, que además cuente con agenda electrónica para registro de contactos y contestadora de llamadas. Si se recibe una llamada y el número que aparece no corresponde a alguno de nuestros contactos, lo recomendable es dejar pasar la llamada a la contestadora de llamadas -o al buzón de nuestro teléfono inteligente- y, en ésta, evitar dejar en el mensaje de bienvenida, información tal como el nombre de la familia o algún otro teléfono de contacto.
- Cartilla de seguridad familiar. Con la información de contacto personal y sensitiva de cada uno de nuestros familiares, para casos de emergencia o urgencia de contactarles para cerciorarnos de que se encuentren bien.
- Medidas de reacción. Ante una llamada extorsiva debemos mantener la calma y, en primera instancia, evitar liarse en una comunicación con la persona que llama, colgando el teléfono para comunicarse de forma inmediata con el familiar supuestamente afectado. En caso de amenazas, lo conducente es denunciar a la policía o las instancias ciudadanas quienes cuentan con excelentes mecanismos de intervención y ayuda de forma gratuita.
- Seguridad de la información. Evitar proporcionar datos y teléfonos personales a terceros o bien a través de tarjetas de presentación, llenado de encuestas o promociones comerciales, así como tener mucho cuidado al llenar solicitudes de empleo, sobre todo en internet, cuya legitimidad no esté debidamente validada.
Para profundizar en estos aspectos, te sugerimos:
- El capítulo de Extorsión Telefónica del Manual de Seguridad, (con los modus operandi a detalle y la mecánica del código secreto y recomendaciones puntuales).
- La entrevista con el experto en el tema de extorsión telefónica.
- El capítulo de Extorsión Telefónica del Manual de Seguridad, (con los modus operandi a detalle y la mecánica del código secreto y recomendaciones puntuales).