Debido a ello, es importante identificar las señales de advertencia de violencia en las personas, pues quien actúa con violencia tiene, a menudo, problemas para controlar sus emociones y la idea de que amenazando a la gente y actuando con violencia, solucionará sus problemas o ganará respeto.
Muchos de ellos se sienten marginados, poco atractivos y, debido a ello, guardan sentimientos de ira y frustración.
Entre algunas de las principales señales de advertencia identificadas por la Asociación Americana de Psicología destacan perder la paciencia a diario, pelear físicamente con frecuencia, realizar actos de vandalismo o provocar daños a propiedad privada, incrementar el consumo de alcohol o drogas, aumentar conductas de riesgo, planear detalladamente una acción violenta, amenazar a otros o planear herirlos, disfrutar maltratando a animales o llevar armas.
De igual forma, debe preocuparnos el observar en alguien las señales, durante un periodo de tiempo, de tener historial de violencia o conducta agresiva, consumir alcohol o drogas de manera regular y en dosis altas, pertenecer o querer pertenecer a alguna pandilla o banda delictiva, disfrutar de las armas, especialmente de las pistolas y tener acceso a ellas, amenazar a otras personas con frecuencia, tener poco control sobre las emociones, tales como reacciones de ira o rabia, apartarse de los amigos y las actividades diarias.
Adicionalmente, el sentirse rechazado por los demás o sentirse solo, ser hostigado, bajar el rendimiento escolar, tener problemas frecuentes de disciplina o con la autoridad, sentirse poco respetado con frecuencia o sentir poco respeto por los sentimientos y derechos de otros.
Aunado a ello, existen una serie de factores que contribuyen a desarrollar conductas violentas: sentir presión por parte de los amigos, necesitar más atención y respeto que lo normal, tener baja autoestima, haber sufrido maltrato o abuso en la niñez, haber visto violencia en el hogar o en la comunidad, el poder conseguir armas con facilidad.
Ante este tipo de señales de advertencia, no sólo debemos preocuparnos, sino ocuparnos de intervenir, ya que de no hacerlo estaríamos, en nuestra omisión, dando pie a que la violencia se detone en cualquier momento.
Si observas señales de advertencia de violencia en una persona, considera lo siguiente:
- Busca ante todo tu propia seguridad.
Si alguien muestra señales de advertencia, evita pasar tiempo a solas con esa persona. - Reduce la vulnerabilidad.
Sin arriesgarte, trata de apartar a la persona de la situación en la que se encuentra. Si alguien te comenta que ha pensado en suicidarse, tómalo en serio, no lo mantengas en secreto aún cuando te lo haya pedido. - Pide ayuda.
Habla de lo que te preocupa con alguien que merezca tu respeto y confianza, ya sea un familiar, un profesional de la salud o educación, un profesor, un psicólogo, un entrenador o un amigo. - Protégete.
Si consideras que puedes ser víctima de violencia, habla con una persona responsable de la seguridad y pídele protección. No respondas con violencia, ni busques un arma para defenderte. Lo mejor es buscar ayuda profesional. - Denuncia.
Si estás siendo víctima de violencia, repórtalo a los directivos escolares, a tus familiares o, si la situación lo amerita, a las autoridades.
El primer paso es aceptar que estás preocupado por haber lastimado a otras personas, después hablar con una persona de toda tu confianza, para que te canalicen o te pongan en contacto con un profesional de la salud.
Toma en consideración que la violencia se aprende y, como todas las conductas que son aprendidas, se puede cambiar.
Así como no hay una causa simple para la violencia, no existe una solución simple. Lo mejor, es reconocer las señales de advertencia de la violencia y buscar ayuda.
Presidente Fundador de Grupo Paladín. Maestro en Responsabilidad Social. Autor del Manual de Seguridad para la Prevención de Delitos. Cree que es posible un mundo sin miedo, sin carencias y sin tratos indignos.