Si bien los videojuegos tienen efectos positivos en el desarrollo personal y educativo de los menores, ayudándoles a asimilar conceptos abstractos, permitiéndoles perfeccionar la destreza visual, su curiosidad musical y artística o al promover el trabajo de forma colaborativa, al jugar con otros jugadores, su uso conlleva riesgos que es preciso conocer, reconocer y prevenir.
Más allá de la polémica en el sentido de que los videojuegos inducen a la violencia, promueven la delincuencia, son causa de ausentismo escolar o de alineación -temas basados mayormente en opiniones y prejuicios que en estudios científicos y de los cuales se puede estar a favor o en contra-, es preciso considerar que existen, en la realidad, graves y diversos riesgos:
- Contenidos inapropiados.
Exposición a lenguaje soez, de género, violencia, discriminación, drogas o juego. Los modelos y estereotipos del mundo virtual pueden ser perjudiciales para los menores en el mundo real si son complejos de interpretar, si son inapropiados para su edad o ilícitos en los comportamientos mostrados (asesinatos, violencia contra las mujeres, discriminación). - Abuso y adicción.
El uso excesivo y descontrolado de videojuegos desemboca en conductas asociadas a la dependencia y adicción afectando, tanto a menores como a adultos, a nivel psicológico y en ocasiones físico, manifestándose a través de dependencia y uso excesivo, síndrome de abstinencia, aislamiento social y/o renuncia a estar con amigos. - Grooming y ciberbullyng.
Al entrar en contacto con otros usuarios a través de salas de chat o foros, mediante textos o voz, los menores pueden ser víctimas de acoso, insultos, situaciones de chantaje o vejaciones, ya que, en los sitios, a pesar de la presencia de moderadores, las charlas privadas que llegan a establecer con terceros no son controladas. - Privacidad y virus.
Por programas maliciosos o virus informáticos al descargar e intercambiar archivos, así como en el uso de datos personales y bancarios por parte de los menores. El uso indebido de datos vulnera el derecho a la intimidad, la privacidad y la propia imagen del usuario: desde los ficheros de registro, la posesión remota del equipo por intercepción, hasta por “cookies” que, aunque legales, pueden usarse con fines fraudulentos.
- Contenidos inapropiados.
Los menores pueden verse expuestos a este tipo de riesgos, ya sea que ellos mismos visiten páginas con contenidos legales pero inapropiados, o bien, que algún usuario malintencionado, aprovechando el medio online que soporta los videojuegos, les distribuya contenidos ilícitos o plagados de malware.
Es preciso reconocer que los menores son particularmente proclives a asumir este tipo de riesgos, al utilizar los videojuegos en sus ratos de ocio y entretenimiento, que ahora con los dispositivos móviles, facilita su uso en cualquier momento y lugar.
Si estás considerando la adquisición de algún videojuego o en tu hogar cuentan ya con ellos, considera las siguientes acciones preventivas:
- Compra adecuada.
Comprueba que el videojuego sea adecuado para el menor y ad-hoc a su desarrollo personal. Observa el ícono de clasificación, ya que éste indica la edad mínima recomendada de uso (3, 7, 12, 16 ó 18 años, o EC –Niños pequeños, E- Todos, E10+ Todos mayores de 10, T-Adolescentes, M-Maduro, AO-Adultos únicamente, RP-Aún sin clasificar), así como la catalogación de características potencialmente conflictivas del juego (lenguaje soez, discriminación, drogas, miedo, juego, sexo, violencia, juego en línea). - Uso responsable.
Supervisa la compra e instalación de los juegos, determina áreas comunes dentro del hogar para su uso, establece normas de uso (tiempo y contenido), concientiza a los menores sobre los riesgos, instala herramientas de seguridad (antivirus), controles parentales, bloqueadores de páginas, crea cuentas personalizadas para los usuarios.
- Compra adecuada.
Debes asumir, como adulto, tu responsabilidad en referencia al entorno educativo de los menores. Habla con ellos y con los padres de sus amigos para que realicen estas acciones en su propio hogar, a fin de fomentar un uso adecuado y seguro de los videojuegos.
Para profundizar en este importante tema, te recomendamos la lectura de la Guía para padres y educadores sobre el uso seguro de internet, videojuegos y móviles, publicada por la Fundación Gaudium con el apoyo de la Caja Madrid.