El concepto de seguridad basado en sistemas de iluminación se refiere a la utilización de la iluminación artificial como una herramienta para prevenir y disuadir delitos en un entorno determinado.
Los sistemas de iluminación de seguridad suelen ser instalados en lugares públicos, como calles, parques, edificios y estacionamientos, con el fin de aumentar la visibilidad y reducir las oportunidades para la delincuencia.
Estos sistemas pueden incluir luces de alta intensidad, cámaras de vigilancia, sensores de movimiento y sistemas de alarma, entre otros. La iluminación adecuada puede contribuir significativamente a crear un entorno seguro y proteger a las personas y los bienes de la actividad delictiva.