El concepto de seguridad basado en barreras físicas se refiere a la implementación de obstáculos o elementos de protección física para prevenir y disuadir la intrusión o el acceso no autorizado a un lugar determinado.
Estas barreras pueden ser muros, cercas, puertas, sistemas de vigilancia, alarmas y otros dispositivos de seguridad diseñados para dificultar o impedir el ingreso de personas no autorizadas o para detectar su presencia en el lugar.
La idea detrás de este enfoque es que al poner barreras físicas sólidas y efectivas, se puede reducir el riesgo de daños y aumentar la protección de los bienes y las personas en el interior del espacio protegido.
Sin embargo, es importante recordar que este enfoque debe complementarse con otras medidas de seguridad, como la capacitación del personal, el monitoreo constante y la evaluación periódica de riesgos para garantizar una protección completa y efectiva.