Ante la creciente ola delictiva, la gente se siente insegura al acudir a un cajero automático localizado en la vía pública o a una institución bancaria. Día con día se registran asaltos a mano armada a personas que acuden a este tipo de establecimientos, donde muchos son despojados, además de su dinero, de su vida.
Para los delincuentes, el estar al acecho de una persona que acude a retirar dinero a un cajero o a un banco, para después seguirlo y asaltarlo, es una labor relativamente fácil, ya que, además de observar, en alguna medida, el monto del botín, pueden evaluar el riesgo que les representa asaltar a la persona quien, en muchas ocasiones, acude sola.
Considerando todas las oportunidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías de información y comunicación y la denominada “banca electrónica” que nos propone el realizar operaciones con toda seguridad y desde la comodidad de nuestro hogar a través de internet o mediante el teléfono, valdría la pena preguntarnos:
¿Tenemos en realidad la necesidad de acudir siempre a un banco o a un cajero automático para realizar un pago de servicios o sacar efectivo?
¿Acaso la gente no se ha percatado de las nuevas formas para obtener dinero en efectivo que existen en otro tipo de establecimientos con menor riesgo (tiendas de autoservicio o de conveniencia)?
¿Es preciso hacer el pago en efectivo de una fuerte cantidad a alguien?
Quizá las respuestas no sean un asunto de ignorancia o tecnificación, tanto como de educación y, sobre todo, de costumbre o tradición.
- En México, pese a que el 72.0% de la población, es decir, 84.1 millones de personas, son usuarias de internet, únicamente el 21.7% lo utiliza para operaciones bancarias en línea. (ENDUTIH 2020).
- De acuerdo con datos de Banxico y Condusef, el 86% (se redujó desde 93% por la pandemia) de la población adulta en México utiliza efectivo al realizar sus compras. De enero a junio del 2021 se realizaron 1,514 millones de operaciones con tarjeta de débito, representando un 52.2% del total diferentes al dinero físico (en 2015 representaba el 3%). Las operaciones SPEI fueron, en el mismo lapso, por un total de 827 millones de operaciones, representando el 28.6%, mientras el uso de las tarjetas de crédito es de 420 millones de operaciones, representando el 14.5% del total.
Si bien en materia de inclusión financiera existen importantes avances en nuestro país, existe asimismo una gran necesidad de sensibilizar y educar a la población, para utilizar los diversos productos y servicios financieros, a fin de invertir y controlar mejor su dinero y pagos, amén de disminuir su riesgo de ser victimizado.
Si reflexionamos al respecto, hemos de reconocer que debemos tomar cartas en el asunto y revisar las formas en las que manejamos nuestras finanzas, realizamos nuestros pagos y obtenemos dinero en efectivo a nivel personal, familiar y empresarial.
Modernízate y moderniza a los tuyos en asuntos financieros, sobre todo a los jóvenes y adultos mayores, para que, el día de mañana, la nueva costumbre y tradición que desarrollen esté basada en la prevención.
Para ello te recomendamos la entrevista Seguridad con Tarjetas Bancarias, realizada a un experto en estos temas, Ricardo Maya Tlascoapan.