La Estrategia Nacional contra la Extorsión, anunciada el 6 de julio de 2025, representa una de las respuestas más claras del Estado mexicano ante un fenómeno que ha vulnerado la paz social y económica de millones de personas.
Este delito no solo afecta a grandes empresarios o comerciantes, también golpea a familias enteras, choferes de transporte público, docentes, productores agrícolas y pequeños emprendedores. México da un paso adelante al admitir que el problema no puede ser atendido con medidas fragmentadas, sino con una visión integral.
¿Qué tan grave es el problema?
- La ENVIPE 2024 del INEGI señala que más del 18% de los delitos sufridos en el país fueron extorsiones, la mayoría sin denuncia.
- Más del 40% de los casos ocurren vía telefónica, aunque también hay modalidades presenciales o por redes sociales.
- Edomex, Guanajuato, Jalisco y la CDMX concentran las cifras más altas, pero el fenómeno se ha extendido a zonas rurales donde el Estado tiene menor presencia.
¿Qué hacen otros países?
Lecciones desde España
España enfrentó una ola de extorsiones virtuales y amenazas de “falsos secuestros” entre 2017 y 2022. Para contener el problema, la Guardia Civil y el Ministerio del Interior emprendieron una campaña nacional de prevención bajo el lema “No caigas en la trampa”. Los elementos clave fueron:
- Campañas de sensibilización masiva, transmitidas en televisión, radios, redes sociales y escuelas.
- Distribución de trípticos y alertas digitales en bancos, terminales de transporte, oficinas gubernamentales y asociaciones de vecinos.
- Establecimiento de un canal único para reportar llamadas sospechosas, que permitió detectar patrones y números usados recurrentemente.
- Coordinación con compañías telefónicas para bloquear líneas y rastrear actividades ilícitas.
- Inclusión de protocolos de acción en empresas privadas, con simulacros y capacitación al personal.
Gracias a estas medidas, las denuncias disminuyeron un 38% en dos años, y se logró desarticular más de 200 redes dedicadas al fraude extorsivo, muchas de ellas con conexiones internacionales.
Cuando un país pierde el miedo, el delito pierde el control. La extorsión no es un destino, es una batalla que podemos ganar juntos.
México: una estrategia integral en cinco pasos
- Inteligencia e investigación interinstitucional, con énfasis en cárceles y redes externas.
- Coordinación entre fiscalías estatales y federales.
- Protección directa a víctimas, con protocolos específicos.
- Bloqueo financiero y telefónico, mediante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y operadores móviles.
- Campaña nacional de sensibilización, adaptada a regiones y sectores vulnerables.
¿Qué podemos hacer como ciudadanos?
- Evitar contestar llamadas de números desconocidos o con lada sospechosa.
- Cortar la llamada ante cualquier amenaza, sin dialogar.
- Reportar al 089 y compartir el hecho en grupos vecinales.
- No difundir información personal o familiar en redes sociales.
- Enseñar a nuestros hijos y adultos mayores sobre los riesgos actuales.
¿Y desde las empresas?
- Diseñar un protocolo de actuación ante amenazas o extorsiones.
- Entrenar a personal de contacto (recepcionistas, gerentes, atención al cliente).
- Utilizar líneas corporativas y evitar teléfonos personales en actividades sensibles.
- Registrar incidentes y generar datos que puedan servir a la autoridad.
- Establecer vínculos con asociaciones de seguridad locales o estatales.