Impunidad, cómo podemos reducirla

Impunidad, cómo podemos reducirla
La excepción al castigo o escape de una sanción, ante la comisión de una falta o un delito, constituye la imposibilidad de llevar a quien lo comete ante la justicia, constituyendo, asimismo, una negación a las víctimas de su derecho a ser reparadas.

La impunidad se presenta, de manera particular, en países que carecen de una tradición del imperio de la ley, donde la corrupción política es un común denominador que prevalece, acompasadamente, a un poder judicial débil y fuerzas de seguridad que otorgan inmunidad a los autores de las violaciones.

Si bien la riqueza de los países, medida a través de sus capacidades económicas de producción, no representa un factor determinante para la impunidad, los países que cuentan con niveles medios y altos de desarrollo humano cuentan, de igual forma, con niveles bajos de impunidad.

En México, la impunidad representa uno de los problemas nacionales de mayor gravedad y un motivo de preocupación a nivel internacional, al observarse un creciente número de crímenes que son cometidos sin recibir castigo alguno.

De acuerdo con el Índice Global de Impunidad 2020, donde se incluyeron 69 de los 193 países miembros de la ONU, México se ubica en la posición 60. Entre algunos de los factores que inciden en dicho posicionamiento destacan dos de manera fundamental:

  • La falta de jueces en el país.
    La proporción promedio de los países es de 17.83 jueces por cada 100,000 habitantes. México cuenta tan solo con 2.17 por cada 100,000 habitantes.
  • La deficiencia del sistema de justicia mexicano.
    Por la poca disponibilidad de jueces, el número de personas encarceladas, en espera de una sentencia, es muy alto.

Es preciso reconocer que la crisis de seguridad pública, los altos grados de violencia y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, son producto de las profundas desigualdades económicas y de acceso a la seguridad y justicia.

Dicha crisis se desarrolla junto con otra crisis, la de principios y valores, en la que la sociedad en su conjunto se ha visto inmersa dentro de una cultura de ilegalidad que, de alguna manera, todos hemos promovido o consecuentado en algún momento.

La impunidad es un problema funcional y estructural que nos afecta a todos, por lo que es deber de todos el combatirla aunque, para entrar en combate, es preciso conocer las raíces del problema y sus múltiples dimensiones.

Por este motivo, ponemos a tu disposición el:

1) Índice Global de Impunidad 2020,
realizado en México por la Universidad de las Américas Puebla.

Te invitamos a analizar el Índice y compartirnos tu opinión respecto de cómo consideras que podemos y debemos combatir la impunidad.

 

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