En una situación de asalto o peligro inminente, el cuerpo humano experimenta una respuesta de lucha o huida, desencadenada por el sistema nervioso autónomo. Esta respuesta está diseñada para aumentar las posibilidades de supervivencia en momentos críticos. A nivel neurológico, diversos procesos ocurren en el cerebro y el sistema nervioso para preparar al cuerpo para enfrentar la amenaza.
La amígdala, una parte del cerebro asociada con la emoción y el procesamiento del miedo, se activa rápidamente. La amígdala envía señales al hipotálamo que, a su vez, libera hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas preparan al cuerpo para la acción al aumentar la frecuencia cardíaca, dilatar las pupilas y redirigir la sangre hacia los músculos, lo que mejora la fuerza y la velocidad.
La activación del sistema nervioso simpático es esencial para la respuesta de lucha o huida. Sin embargo, incluso puede llevar a síntomas como temblores, sudoración excesiva, dificultad para concentrarse y aumento de la tensión muscular. A nivel neurológico, la corteza prefrontal, encargada del pensamiento racional y la toma de decisiones, puede verse afectada, lo que puede llevar a respuestas impulsivas en lugar de respuestas bien pensadas.
En caso de sufrir un asalto, considera las siguientes recomendaciones para enfrentar la situación de una mejor forma:
1. Respiración consciente:
Practica la respiración profunda y consciente, ya que puede ayudarte a calmar el sistema nervioso. Inhalaciones lentas y exhalaciones prolongadas pueden reducir la frecuencia cardíaca y aliviar la tensión.
2. Entrenamiento mental:
Realiza ejercicios mentales de visualización y afrontamiento antes de un posible asalto, pues esto puede ayudar a reducir la ansiedad en el momento real.
3. Formación en autodefensa:
Aprende técnicas básicas de autodefensa porque te proporcionarán una sensación de control y confianza en situaciones amenazantes.
4. Buscar apoyo:
Hablar sobre los sentimientos y la experiencia con amigos, familiares o profesionales de la salud mental puede aliviar la carga emocional.
5. Evaluación de riesgos:
Evaluar rápidamente la situación y determinar si la mejor opción es huir o buscar ayuda puede ser crucial para tu seguridad.
Recuerda que ante un asalto, el cuerpo reacciona de manera instintiva para enfrentar la amenaza. Comprender los procesos neurológicos involucrados en la respuesta de lucha o huida puede ayudarte a afrontar mejor una situación de esta naturaleza.
Para complementar estar recomendaciones, te sugerimos la lectura de nuestras ediciones ¿Qué hacer en caso de asalto? y ¿Qué hacer si has sido víctima de un delito?