La inteligencia artificial transformó el mundo: puede diagnosticar enfermedades, traducir idiomas, mejorar la educación… pero, además, puede utilizarse para cometer delitos.
Esta semana, expertos en ciberseguridad señalaron una tendencia inquietante: los hackers emplean la IA para perfeccionar sus métodos de intrusión y engaño, haciéndolos más eficaces y difíciles de detectar.
¿El resultado? Ciberdelitos como suplantación de identidad, estafas económicas y acceso ilícito a datos personales que son más sofisticados que nunca. El uso de la IA permite a los atacantes:
- Producir mensajes engañosos, altamente realistas, que imitan a una persona real (correo, voz o incluso video).
- Automatizar ataques masivos, dirigiéndose a las personas más vulnerables.
- Desarrollar software malicioso avanzado que ajusta su comportamiento para sortear las medidas de seguridad.
- Imitar voces o rostros para suplantar identidad en llamadas o videollamadas.
- Manipular sistemas y/o algoritmos para filtrar accesos y comprometer barreras de seguridad.
Un caso reciente en América Latina es el de una empresa que recibió una videollamada desde la cuenta del CEO. En la videollamada, el “director” daba instrucciones para autorizar un pago urgente. Parecía auténtico, pero en realidad era una simulación generada mediante inteligencia artificial. El resultado: la empresa enfrentó pérdidas económicas significativas por una simulación visual elaborada con mucha precisión.
Un ciberdelincuente tradicional necesitaba horas o días para diseñar un mensaje de phishing. Ahora, con herramientas inteligentes a su disposición, puede generar miles en minutos, con lenguaje convincente, sin errores, y adaptado a cada víctima.
Imaginemos un intruso que antes actuaba a ciegas en la oscuridad. Ahora dispone de un asistente inteligente que le señala la ubicación de las cerraduras débiles, qué puertas están abiertas e, incluso, imita tu voz para que alguien le permita el acceso. Eso es el potencial que representa la inteligencia artificial para los ciberdelincuente si no actuamos con responsabilidad.
Considera estas 5 recomendaciones para protegerte contra los riesgos:
- Cuestiona la perfección:
Correos, audios o videos que se vean “demasiado reales” podrían ser generados artificialmente. - Confirma por vías alternativas:
Antes de realizar transferencias de dinero o dar acceso, verifica por teléfono o presencialmente. - Educa a tu entorno:
La mayoría de los incidentes ocurren por desconocimiento. - Refuerza tus contraseñas y utiliza factores de autenticación:
No dejes la seguridad en manos del azar. - Mantén tu software y sistema de protección actualizados:
Las amenazas evolucionan rápidamente, y tus medidas de seguridad deben seguir el mismo ritmo.
La inteligencia artificial no es intrínsecamente buena o mala: su impacto depende del uso que se le aplica. Hoy, más que nunca, tu mejor defensa es estar informado, alerta y mantenerte conectado con quienes puedan ayudarte a prevenir riesgos.
Adéntrate en estos temas porque serán el día a día en materia de la seguridad digital. Como complemento, te sugerimos leer “Inteligencia Artificial y Crimen Organizado”, publicado por El PACCTO 2.0.