Extracción y tráfico de órganos

Newsletter - Extracción y tráfico de órganos

Uno de los delitos más infames, y que mayormente denotan la deshumanización de quienes lo realizan, lo constituye el de extracción y tráfico de órganos. Un delito que algunos no quieren reconocer, del que pocos quieren hablar, que nadie quiere sufrir, pero que todos debemos afrontar como parte de una horrible y cruda realidad.

Es preciso reconocer que el crimen organizado ya no sólo se dedica a cuestiones de narcotráfico, extorsión y secuestro, pues debemos considerar que se han diversificado ya en más de una veintena de ilícitos, entre los cuales, el de órganos, les representa uno, quizá, de los más lucrativos de la lista.

Este delito inicia, en buena medida, por la alta cantidad de personas que esperan ser trasplantadas y la baja disponibilidad de donantes, es decir, por cuestiones de oferta y demanda.

En México, de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes al día de hoy, por mencionar un ejemplo, 17 mil 068 personas esperan recibir un trasplante de riñón, en tanto que se reportan tan sólo mil 324 riñones trasplantados durante 2021.

Para algunos es cuestión de vida o muerte. De tal forma, la necesidad de buscar un riñón, un corazón, un hígado, un pulmón o, incluso, córneas y piel, se convierte en una oportunidad de negocio para otros, en el cual se llegan a pagar cantidades superiores a los 100 mil dólares.

Las víctimas, menores de edad y adolescentes, principalmente de comunidades en situación de pobreza o migrantes en su paso por el país, son secuestradas con fines de extracción de tráfico de órganos sirviendo, así, como “repuesto” para otros seres humanos.

Ante la falta de evidencia y pruebas, resulta imposible determinar cuántos, de los miles de desaparecidos en el país, habrán terminado siendo víctimas de éste delito.

Algunas personas, por su precaria situación económica, ofrecen sus órganos al mejor postor, comercializándose a sí mismas mediante intervenciones quirúrgicas que se dan en condiciones precarias, poniendo en grave riesgo su vida.

Las redes delincuenciales, en contubernio con médicos especializados en trasplantes y mediadores carentes de toda ética y moral, se involucran en este macabro y despiadado negocio que, a nivel internacional, ha encendido alertas.

Fue en marzo de 2015, en España, que se firmó el primer Convenio Mundial contra el Tráfico de Órganos, entre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité Europeo de Trasplantes de Órganos del Consejo de Europa, el cual fue firmado por 14 países de la Unión Europea y cuyo objetivo es convertirse en legislación global.

La OMS estima que, actualmente, el tráfico de órganos representa entre un 5% y un 10% del total de trasplantes que se realizan en el mundo.

Conoce el Documento Conceptual de la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre la lucha contra el tráfico de órganos humanos, así como su respectiva nota de prensa.

 

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