Ciudadanía armada: pros y contras

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En México se han presentado iniciativas ante el Congreso de la Unión, que pretenden modificar el artículo 10 de la Constitución y 26 y 29 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, con el fin de permitir la portación de armas en vehículos y negocios, como una extensión del domicilio.

La propuesta sugiere reivindicar el derecho a la portación de armas, remontándose a la Constitución Mexicana de 1857 y a la 2a Enmienda de los Estados Unidos de 1791. Es importante notar que de 1930 a 1970 la venta de armas, en México, era de mejor acceso a la ciudadanía, cuestión que cambió cuatro años después de los sucesos del 68, sometiendo a los mexicanos a la voluntad de quienes, en su momento, administren el país.

El argumento de armarse para legítima defensa, si bien puede resultar válido para muchos en primera instancia, no propone en términos reales una mejora a la seguridad ciudadana, si se considera que los riesgos y costos sociales son mayores que los beneficios.


Dicho argumento ha sido desacreditado científicamente por la academia y organizaciones en los Estados Unidos.


En un estudio publicado por el Diario de la Asociación Médica Estadounidense, se señala que, en Florida, desde que entró en vigor una ley que protege legalmente a aquellos que usan fuerza letal para defenderse, la tasa de homicidios mensuales con armas de fuego se incrementó más del 30%.

La promulgación de la ley Defiende tu posición (Stand Your Ground) en 2005, ha sido asociada con un abrupto y continuo aumento en homicidios y homicidios por arma de fuego en el estado.

Desde la promulgación de dicha ley, en el 2005 por el entonces gobernador republicano Jeb Bush, la tasa de homicidios mensuales en Florida aumentó en 24.4%, mientras que la de homicidios por armas de fuego se incrementó en un 31.6%, de acuerdo con el estudio de JAMA.

El problema de inseguridad, vinculado a armas de fuego en México, se debe reconocer como un asunto grave. El 2020 cerró, de acuerdo con datos del Inegi, con un 69.7% de los homicidios cometidos con uso de arma de fuego, mismo porcentaje que se maneja para lo que va del 2022. Estudios indican, no obstante, que la posibilidad de muerte bajo arma de fuego se incrementa en estados donde se encuentran disponibles.

Resulta fundamental que las comisiones legislativas se ocupen de investigar y ponderar seriamente toda la evidencia internacional sobre las posibles consecuencias respecto de la ampliación de la oferta legal de armas de fuego en el país considerando, de igual forma, los inmensos costos regulatorios que implicaría aceptar la propuesta.

Se debe someter a un intenso debate donde se considere la opinión de los cuerpos policiacos, ministeriales, el poder judicial y las fuerzas armadas, amén de los defensores de derechos humanos y expertos en los diversos ámbitos de la seguridad en el país, con el fin de tener una perspectiva integral y una visión más clara y profunda en relación al impacto de permitir poseer armas de fuego a la sociedad.

Si bien podemos estar hartos de la inseguridad, no podemos considerar combatir a la delincuencia con mayor violencia, debemos utilizar la inteligencia y emprender acciones para una mejor convivencia, acciones que, a pesar de proponer resultados a mediano y largo plazo, cuentan con la característica de ser menos riesgosas, costosas y dolorosas para el país.

Empápate en el tema, saca tus propias conclusiones y permítenos conocer tu punto de vista. ¿Consideras que realmente las armas sean el camino correcto para vivir seguros?

Para ello, ponemos a tu disposición el estudio Evaluating the Impact of Florida’s “Stand Your Ground” Self-defense Law on Homicide and Suicide by Firearm. Publicado por JAMA Internal Medicine.

Te sugerimos, además, la lectura de nuestro artículo Armas de fuego.

 

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