El inicio de un nuevo ciclo escolar es siempre un momento de entusiasmo: cuadernos nuevos, uniformes limpios, reencuentros con amistades y la promesa de nuevos aprendizajes. Sin embargo, también representa el retorno a una rutina que involucra movilidad, convivencia y exposición a entornos diversos dentro y fuera de la escuela.
En México, aunque la mayoría de los entornos escolares son espacios seguros, existen antecedentes de hechos lamentables ocurridos en zonas cercanas a planteles, en trayectos cotidianos o incluso al interior de las escuelas, que nos invitan a reforzar el enfoque preventivo como una herramienta diaria.
Prevenir no es vivir con miedo. Prevenir es ofrecer a nuestras hijas e hijos las herramientas necesarias para moverse con mayor confianza y criterio. Y este regreso a clases puede ser el momento perfecto para afianzar esas herramientas desde casa, con acompañamiento y comunicación.
Cada ciclo escolar nos recuerda que, además de lápices y cuadernos, nuestros hijos deben cargar también con una mochila invisible: la del autocuidado, la prevención y la atención al entorno.
Ir a la escuela sin nociones básicas de seguridad es como salir sin paraguas en temporada de lluvias: puede que no pase nada… pero si pasa, será demasiado tarde para cubrirse. Por ello, considera las siguientes medidas de prevención y adóptalas con los tuyos.
Decálogo checklist de seguridad para el regreso a clases
- Define un punto de encuentro familiar.
En caso de emergencia, tus hijos sabrán dónde encontrarte sin necesidad del celular. - Planifica una ruta segura.
Recorridos cortos, bien iluminados, conocidos y con gente de confianza. - Uso responsable del celular.
Guardarlo antes de salir del plantel. No exhibirlo en la vía pública. - Establece una palabra clave.
Para evitar que alguien más intente recoger a tus hijos sin tu autorización. - Contacto de emergencia accesible.
En la mochila y memorizado. También pueden llevar un brazalete con información. - Observación activa del entorno.
Notar personas o vehículos extraños cerca de la escuela es clave. - Red de madres y padres vigilantes.
Una red organizada puede detectar situaciones sospechosas y prevenir riesgos. - Supervisión digital constante.
Conocer las apps, chats y redes sociales de tus hijos es protegerlos. - Revisión preventiva de la mochila.
Sin prejuicios ni desconfianza, solo con sentido de protección. - Solicita protocolos claros a la escuela.
Pregunta por simulacros, canales de comunicación y protocolos ante emergencias.
- Define un punto de encuentro familiar.
La seguridad escolar empieza en casa.
Prevenir no es vivir con miedo, es vivir con inteligencia.
Este regreso a clases, preparemos a nuestros hijos para aprender… y también para cuidarse.