Asumir ciudadanía

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Ciudadano es todo aquél o aquéllo perteneciente o relativo a una ciudad. Es toda persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos civiles y políticos sometidos a sus leyes. Todos nos sabemos como tales, pero pocos, muy pocos en la realidad, ejercemos nuestra ciudadanía.

Ejercer ciudadanía es asumir responsabilidad de participar con nuestra comunidad y el país en los asuntos públicos, es decir, en los temas que afectan a la población y que nos corresponden a todos.

La participación implica no sólo ejercer el voto en las elecciones, cosa que a muchos ni siquiera les importa, considerando los altos niveles de abstencionismo que se presentan, sino también el participar con nuestra opinión y compromiso.

Aquellas personas verdaderamente participativas, buscan informarse verazmente de lo que sucede en el país, para reflexionar y entrar en acción, siendo críticos del actuar de los actores políticos y ocupándose de conocer y sumarse a los trabajos de las organizaciones no gubernamentales, con el fin de intentar resolver problemas de forma organizada y pacífica.

No podemos seguir simplemente con la esperanza de que llegará un político a sacarnos de los problemas, pues veremos desfilar a miles frente a nosotros y las cosas seguirán iguales o peores, debemos involucrarnos y convertirnos en sus supervisores, observadores y auditores estrictos pero, además, en agentes de cambio social.

Vivir en un país democrático, requiere personas que participen desde los distintos espacios, de lo público, particularmente en aquellos asuntos que afectan la calidad de vida y el respeto de los derechos humanos.


El mundo vive momentos coyunturales en lo político, en lo económico, en lo social y, especialmente, en lo medioambiental.

A pesar de la serie de malas noticias que en torno a los distintos temas se difunden, no podemos, ni debemos, dejarnos invadir por el pesimismo, pues habemos más personas buenas que malas, solamente que muchas, la mayoría, no saben cómo asumir y ejercer su ciudadanía.

¿Y tú?, sé sensato, ¿aplicas la ciudadanía en forma verdadera y valiosa?

Hoy no existe consejo de seguridad alguno, hoy te queremos pedir un gran favor: si amas a tu patria, deja de ser un simple espectador, pues hacen falta personas de verdad, de alma y corazón, de todas las edades, que asuman y ejerzan su ciudadanía, para que se conviertan en los verdaderos protagonistas de los cambios que tanto anhelamos, deseamos y merecemos todos.

Ojalá nos compartas lo que estás haciendo, para darte las gracias y enaltecer tu empeño por ser un buen ciudadano.

 

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