WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfonos inteligentes y computadoras más populares, gracias a su capacidad de enviar y recibir mensajes de texto, imágenes, videos, audios, notas de voz, documentos, ubicaciones, contactos, así como llamadas y videollamadas cifradas de extremo a extremo, para seguridad de los usuarios personales y empresariales.
Estas bondades, sin embargo, han sido aprovechadas por los delincuentes, quienes han encontrado la forma de “secuestrar” la cuenta de sus víctimas y cometer diversos ilícitos, particularmente fraudes y extorsiones.
Modus operandi
El delincuente instala una aplicación nueva de WhatsApp en su propio teléfono y cuando el sistema le pide el número a registrar, proporciona el número de teléfono de su víctima.
El sistema, entonces, precisa de enviar un código de verificación de 6 dígitos para constatar la identidad del número solicitante, dándole como opción a la persona (el delincuente), enviar el código por mensaje de texto o por mensaje de voz mediante una llamada.
Acto seguido, si el delincuente solicitó el envío del código por mensaje de texto, el sistema enviará al teléfono de la víctima, su código de activación.
Este código es el que el delincuente necesita obtener.
El delincuente intentará engañar a su víctima enviándole un mensaje:
“Tu aplicación de WhatsApp no está actualizada. Para actualizarla, te acabamos de enviar un código de seis dígitos que nos debes proporcionar para comprobar tu identidad y que todo está en orden”.
Para hacer más real el mensaje, el delincuente puede incluir en el texto, el logotipo de WhatsApp.
Si el delincuente obtuvo el teléfono de su víctima a través de una tarjeta de presentación, directorio, red social, profesional o algún grupo de WhatsApp y sabe su nombre, intentará engañarla con un mensaje y una foto de perfil profesional:
“Hola José, soy Ana Luisa, te di de alta en mi cuenta de empresa, te estará llegando un código que necesito que escribas aquí para que nos podamos comunicar con total seguridad”.
Si el delincuente, al dar de alta el número telefónico de la víctima en su aplicación de WhatsApp, solicitó el código de verificación por mensaje de voz, su modus operandi puede cambiar:
En esta variable, el delincuente, por lo general, actúa por la madrugada a horas en las que, muy probablemente, la víctima estará dormida y con el teléfono apagado, lo cual implica que dicho mensaje, se irá al buzón de voz.
El buzón de voz es vulnerable si la persona no lo tiene debidamente configurado y protegido con una clave de acceso.
Si fuera el caso, el delincuente, al saber que el código de verificación fue enviado, intentará entrar al buzón, llamando al teléfono y al momento de acceder al mismo, adivinar la clave que por defecto la compañía telefónica le asigna (suelen no ser difíciles: 1111, 1234, 5555 etc.), haciéndose pasar así por el usuario para configurar su buzón y recuperar sus mensajes, donde logrará su primer objetivo: obtener el código de verificación.
Con el código y activada la aplicación de WhatsApp de la víctima en su teléfono, el delincuente tendrá acceso a sus contactos y grupos para entonces, con su identidad usurpada, proceder a enviarles mensajes indicando que se encuentra en una situación de emergencia y requiere de ayuda económica o incluso, intentar extorsionarlos haciéndoles creer que la persona está secuestrada.
Medidas de seguridad
- No compartas el código de verificación de 6 dígitos. Bajo ninguna circunstancia reenvíes o reveles a otros, el código recibido por mensaje de texto, de voz o cualquier otro método. Jamás “hagas clic” en ligas para reconfirmar tu código o clave.
- Activa la verificación en dos pasos. A fin de proteger tu cuenta digita en la aplicación de WhatsApp: Configuración/ Cuenta/ Verificación en dos pasos. Establece una clave (PIN) de 6 dígitos e indica un correo electrónico para recuperación en caso de olvido.
- Configuración de privacidad. Dentro de la aplicación de WhatsApp: Configuración/ Privacidad, configura tu cuenta para que sólo tus contactos vean tu foto de perfil y no compartas tu ubicación en tiempo real. No indiques tu nombre completo; evita ser engañado por un delincuente que te llame por tu nombre.
- Buzón de voz. Configúralo con contraseña y, si no lo utilizas, solicita su desactivación o cancelación a tu proveedor de telefonía, a fin de evitar el riesgo de que sea vulnerado por delincuentes.
- Confirma identidad. En caso de recibir un mensaje por WhatsApp de “un conocido” solicitándote dinero o citándote en algún lugar, confirma, antes que nada, su identidad, realizando una llamada o videollamada telefónica a la persona.
- No compartas el código de verificación de 6 dígitos. Bajo ninguna circunstancia reenvíes o reveles a otros, el código recibido por mensaje de texto, de voz o cualquier otro método. Jamás “hagas clic” en ligas para reconfirmar tu código o clave.
No descargues aplicaciones de mensajería que no sean versiones oficiales o de fuentes desconocidas. Bloquea la descarga de aplicaciones que no provengan de Play Store o App Store. En caso de “secuestro” de tu aplicación de WhatsApp, reporta de inmediato y pide ayuda: support@whatsapp.com