La urgente necesidad de encontrar ayuda para las labores domésticas, puede ocasionar que el proceso de reclutamiento, selección y contratación de personal necesario, no sea el adecuado y permita el ingreso de personas a nuestro hogar que, por omisiones o acciones, propicien la comisión de delitos.
Es preciso reconocer que los empleados domésticos conforman una extensión de la familia, que debe ser meticulosamente seleccionada y aleccionada a fin de mantener la condición de seguridad necesaria en nuestro hogar.
Considera las siguientes recomendaciones de seguridad para tu personal doméstico:
- Reclutamiento y selección.
Evita colocar el típico letrero de “Solicito sirvienta, chofer o mozo con referencias” en el portón de tu casa. Preferentemente busca la recomendación de empleados domésticos al servicio de familiares o amigos con cierta antigüedad o, bien, de agencias profesionales de empleo.
En el caso de éstas últimas, verifica antes su reputación y políticas de selección y controles de confianza aplicados a sus candidatos. - Contratación.
Exige el llenado de una solicitud de empleo y la documentación que acredite plenamente su identidad (acta de nacimiento, identificación oficial vigente con fotografía, cartilla del servicio militar en su caso y dos fotografías).
Solicita referencias laborales y ocúpate de conocer y verificar el motivo de separación de sus empleos. Solicita comprobantes de domicilio y datos de familiares para casos de emergencia.
Considera recabar sus huellas dactilares. - Capacitación y adiestramiento.
Alecciona a tu personal respecto de las políticas y procedimientos en tu hogar, particularmente para abrir la puerta, contestar el teléfono, barrer la calle y lavar los autos.
Supervísalos bien al inicio y somételos a elementales pruebas de fidelidad, discreción y honradez.
Prevenlos y alértalos respecto de malas compañías y de personas que puedan, mediante ingeniería social, persuadirlos o involucrarlos en la comisión de ilícitos.
Motívalos a ser parte de una familia proactiva hacia la seguridad. - Prevención.
Guarda tus objetos de valor bajo llave, no corras riesgos. Se discreto con lo que hablas frente a tus empleados, no comentes planes de viaje o agenda.
Evita dejar a la vista información sensitiva o estados de cuenta bancarios. Sensibiliza a tu familia respecto de ello.
Instala dispositivos y cámaras de seguridad ocultas para detectar abusos.
Controla el acceso a tu hogar, no proporciones todas las llaves de tu casa a tus empleados.
Evita su rotación: trátalos y remunéralos bien, no asumas actitudes hostiles o agresivas hacia ellos, cuida que tus hijos eviten insultarlos o discriminarlos de alguna manera.
Si sales de vacaciones, aprovecha y dales vacaciones a tus empleados, para evitar robos por complicidad o descuido en tu ausencia. - Despido.
Si por alguna razón es necesario despedir a tus empleados domésticos, hazlo de una forma amable, correcta y adecuada, incluso con alguna remuneración o liquidación de acuerdo a tus posibilidades.
Evita el maltratarlos, ofenderlos o amenazarlos pues, ante ello, pueden considerar el tomar algún tipo de venganza.
- Reclutamiento y selección.
Para complementar estos consejos, te recomendamos consultar el capítulo de “Seguridad con los Empleados Domésticos” del Manual de Seguridad.
Presidente Fundador de Grupo Paladín. Maestro en Responsabilidad Social. Autor del Manual de Seguridad para la Prevención de Delitos. Cree que es posible un mundo sin miedo, sin carencias y sin tratos indignos.